El componente logístico es un eslabón clave en el desarrollo de infraestructura energética, mismo eslabón que se ha visto desafiado por la expansión del COVID-19 tanto a nivel nacional como internacional. Ante un cambio tan drástico, la prioridad consiste en proveer certeza operativa, comercial y de ejecución de los mismos para que puedan ser entregados en tiempo y evitar sobrecostos, ya que los retrasos son el peor enemigo de los proyectos de infraestructura en términos de viabilidad financiera y retornos atractivos de inversión.
“Si bien es un reto que tenemos presente en un tema de costos, vemos una reactivación paulatina de todos los sectores, los cuales van a ir marcando la pauta”, dice Jorge Fuentes, Gerente de Proyecto de Carga y Energía de TIBA. Para Insight TV, plantea los impactos del virus en el corto, mediano y largo plazo y nos comparte su expertise sobre la recuperación del rubro logístico nacional.